Leon Bridges lo ha hecho. Comenzó con un primer disco (Coming Home, 2015) homenajeando a sus raíces musicales, se ganó la fama de “Sam Cook del S.XXI” y puso en la escena un estilo que ya se había olvidado. Pero este año nos había prometido algo distinto. Sintiéndose en paz con sus inicios, iba a publicar un disco fresco, novedoso y desacomplejado. Y efectivamente lo ha hecho.
Leon Bridges es un tipo negro de Texas, que viste con mucha elegancia y parece salido de los años sesenta. Baila mucho y muy bien, escucha más trap del que uno pensaría si escucha su música, y siempre trabaja en compañía de su corista de pelo rapado, Brittni Jessie.
Lo que queda de su primer disco es la voz aterciopelada, sobre la que cada vez tiene más control, el estilo principalmente soul, el romanticismo y la elegancia. Lo novedoso es la variedad, desde temas lentos (Beyond, Mrs.) hasta temas de estilo Funk y casi disco (Bad Bad News, If It feels good (then it must be)). También la producción, que sigue siendo muy cuidada y elegante, pero que toma nuevos caminos y llega a sonidos tan actuales como los que encabezan las listas de éxitos.
El Tejano ha grabado Good Thing para conquistar, para dejar claro que no es un artista de otra época, y para bailar en sus directos. Bad Bad News, que había salido como adelanto al disco, ya nos trae ritmos diferentes. Una batería muy groovy y una guitarra que es puro Jazz nos anuncian un Leon Bridges diferente al que conocíamos. Y luego llega Shy, que se construye sobre un loop de guitarra con tintes Lo-Fi y es una de las canciones más frescas del disco. Pura seducción en música y letra: “I know ya shy, you can be shy with me”. Beyond, el cuarto tema, vuelve con el romanticismo con el que Bet ain’t worth the hand abría el disco.
Y el trabajo continúa subiendo de intensidad, cosa que culmina con If It Feels Good y You Dont Know, para luego meterse en la parte más suave del disco con Mrs. y Georgia to Texas, que tiene serias influencias en el Jazz y nos deja con ganas de repetir.
Seguir leyendo alabanzas sobre Good Thing no tiene mucho sentido, así que te animo a ponerlo y juzgar por ti mismo. Lo que sí que puedo decir es que es un disco agradable de escuchar, que hay canciones para todo tipo de gustos y que este artista promete una carrera fresca y de mucha calidad, y ha conseguido hacer un segundo disco diferente y tan bueno como su debut.
Pedro Martínez
Music Lab 