THE VACCINES – COMBAT SPORTS

Jesús Moreno.

Tres años después del “agridulce” English Graffiti, The Vaccines vuelven a sus orígenes con Combat Sports, un LP con 11 temas dedicados a lo que parece significar la vida para la gran mayoría de los artistas al llegar a la mayoría de edad: problemas con el amor, drogas y sexo. Pero no es en lo que tratan dónde radica su éxito, sino en cómo lo tratan, estribillos claros, contundentes y pegadizos; ritmos al son del sentimiento que quieren provocarte…por algo son los líderes de la generación del indie-rock.

Combat Sports se divide en dos partes: el corte más “innovador,” con un comienzo bastante pausado como es Put It On a T-Shirt, para calentar antes de dejarnos nuestra voz y cuello con la energía de I Can’tQuit, la buena producción de Your Love Is My Favourite Band, o Surfing In the Sky. De eso es de lo que se aprovecha el mejor tema de este álbum: Maybe (Luck of the Draw). Se permite bajar el ritmo para dar paso a una declaración de amor algo sarcástica, pues pasamos de decir “no hay nadie como tú,” a “quizás quiero pasar el resto de mi vida contigo” en una frase.

El amor sigue en el interludio del álbum: las palabras de Young American son las de ese joven enamorado que hace unos minutos se resistía a confesarlo y ahora lo dice sin tapujos, pero con dulzura – “Puedes enseñarme para qué sirve mi boca”-.

Ahora viene el segundo corte, la parte en la que nuestro joven tiene que saber aceptar que esa relación no está hecha para él, irónico que sea esta la parte en la que The Vaccines vuelven a los sonidos de sus comienzos. En Nightclub pasamos por los problemas de entender a la otra persona – “hace que mi cabeza parezca un club nocturno.”- Out On the Street supone retroceder a los tiempos de Norgaard para darnos cuenta de que hemos caído otra vez, y ahora damos vueltas en círculos por alguien, gritándolo por la calle. Después de haber hecho todo lo anterior, en Take It Easy aceptamos que las relaciones adultas no son fáciles, pero queremos que sea así – Queremos “viajar a la luna,” pero sin “pagar la gasolina”-. Someone to Lose es una última súplica, mientras nos contradecimos diciendo que no queremos nadie que perder.

Antes de dar la vuelta e irnos por otro camino, Rolling Stones tiene un último mensaje para esa persona (y para todos): “el arte de la decepción es un deporte de contacto.” Así que, lo que es el final de una historia, puede ser el comienzo de otra.Unas veces saldrá bien, otras mal, pero hay que vivir el momento. Combat Sports es una muestra de que se puede aprender de los errores.